El Obradoiro volvió a perder en
casa, pero no ante cualquiera. Ante el Barcelona Lassa y por un 62-69
final que bien podría haber sido al revés. Los gallegos no se han
llevado la victoria pero sí una buena sensación tras un partido en
el que el Obra parece retomar la consistencia de principio de
temporada que lo llevó al top 5.
Foto:
Xoán A. Soler para lavozdegalicia.es
|
Ya en la primera parte se vieron
cambios respecto a los partidos previos. El Obra acumula ya 9
derrotas consecutivas ( 12 en total ) y Moncho sabe que no pueden
seguir así, por eso adelantó las rotaciones que normalmente suele
dejar para el segundo cuarto. Del quinteto inicial sólo Bedzius se
mantuvo diez minutos seguidos en la cancha. Al Obradoiro le costó
cogerle el hilo al partido. La superioridad física de los catalanes
se hizo patente en su sólida defensa y en la comodidad bajo el aro,
pero a pesar de todo el parcial terminó en un 12- 18 que no dejaba
mal a los locales.
El segundo tiempo empezaba con un
robo y bandeja de Pepe Pozas a Pau Ribas, pero en seguida la cosa se
ponía a favor del Barsa. Dos triples y un dos más uno adelantaba
nueve puntos a los da Pascual en el marcador. Entonces, la grada
despertó con fuerza y enganchó al equipo al partido. Pozas fue
figura clave en ataque descifrando los puntos débiles de la defensa
catalana, pero la mejor actuación obradoirista fue la defensiva. El
Barsa dejó de sentirse tan cómodo y empezó a notarse en las
protestas al árbitro, especialmente de Navarro. A sólo dos puntos
se iba el Obradoiro (37 - 39) al descanso con la sensación de que la
victoria era posible.
Foto:
Xoán A. Soler para lavozdegalicia.es
|
El Obra arrancó el tercer tiempo
con ilusión y esperanza. Apretaron en defensa evitándole los tiros
cómodos al rival, pero también les estaba costando a ellos anotar.
Aún así, consiguieron ponerse por delante en el marcador con una
máxima diferencia de 6 puntos (48 – 42) gracias a dos triples de
Alec Brown y Donnie McGrath. La diferencia podría haber sido más de
haber acertado Waczynski en otro lanzamiento de tres.
En los últimos diez minutos,
Navarro asumió el mando del Barcelona hasta volver a poner a los
suyos por delante (52- 54). Pero el Obra no quiso abandonar sin
luchar, y un tiro de Triguero ponía en tablas el marcador (54 –
54). Los de casa lo intentaron de todas las maneras, pero el partido
se le empezó a atascar. La excepcional defensa gallega no estuvo
acompañada de la suerte en ataque, con una derrota final poco
abultada que le hace ver a los de Moncho que están retomando el
camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario