El
Obradoiro deja de ser imbatible en casa tras la derrota ante el
Manresa por 71 – 79. Hacía ya siete meses que los de Moncho no
perdían en Sar desde el partido de la temporada pasada contra el
Baskonia que, curiosamente, estaba al mando de Ibon Navarro. Está
claro que el técnico le tiene pillado el truco a los de Santiago.
Derrota
pues, pero digamos que merecida. Las bajas de McGrath y Triguero,
hicieron que Moncho sacara a dos menos habituales como Cárdenas y
Chagoyen, este último firmando uno de sus mejores partidos desde que
es obradoirista, todo hay que decirlo. Pero no fue suficiente. Los
dos equipos saltaron al campo a darlo todo, como tiene que ser. El
comienzo del partido fue de estos que enganchan, con un paseo de
puntos por parte de los dos equipos, sobre todo desde la línea de
triples, acabando el primer parcial con cuatro para cada bando (24 –
26).
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Foto:
Ramón Escuredo en elcorreogallego.es
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Tras el descanso, el Manresa volvió con las pilas cargadas gracias a un Simon que brilló por encima de los demás durante todo el encuentro y que con un triple, otro de tantos, distanció a los suyos seis puntos (35 – 41). Pero el Obra no estaba dispuesto a dejarse vencer sin luchar. En el que fue su mejor cuarto, Bendzius, Caloiaro y una técnica visitante le dieron la vuelta al luminoso (49 – 43). Los de Santiago se ponían al fin por delante y el público se venía arriba. Pero poco duró la fiesta en Sar. Dos triples de Grigonis ponía en tablas el marcador y otro último de Dmitry Flis cerraba el cuarto en 54 – 55.
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Foto:
Ramón Escuredo en elcorreogallego.es
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Todo
quedaba para decidirse en el último parcial, pero el Obradoiro
empezó peor que mal. Por un lado, dos triples de Barrera y Grigonis.
Por el otro, la larga lista de errores de los de casa tanto en tiro
como en defensa. Así, pasados los cuatro minutos, el Manresa había
sembrado el caos en los de casa (56 – 69). Reaccionó el Obra, al
menos por un momento, gracias a los siete puntos consecutivos de
Haws, sin duda el mejor del partido. Los gallegos recortaron la
distancia a cuatro puntos. Todo parecía posible. Pero el Manresa,
superior durante todo el partido, aún tenía más que decir. Y fue
Simon, la estrella del partido para los catalanes, el que sentenció
el encuentro con un triple que dejaba en Sar la primera derrota de la
temporada (71 - 79)